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En el actual territorio de Colombia, durante el período colonial y el siglo XIX la caridad cristiana, la beneficencia y la filantropía impulsada por el liberalismo de mitad del siglo XIX, fueron las formas a través de las cuales se realizó el sostenimiento de los lazaretos y el cuidado de las personas que se encontraban recluidas en ellos. A lo largo del siglo XIX la política de control de la población enferma se modificó como resultado de las transformaciones en el carácter del Estado y en el régimen político, sin abandonar la concepción de que la lepra era una calamidad pública de la cual se debía proteger la sociedad, razón argüida para hacer real y efectivo el aislamiento de los enfermos. Con el fin de mantener las condiciones de aislamiento el Estado otorgaba una ración de alimentos a la población recluida. En 1900, en medio de una guerra interna y de una importante escasez de numerario, el gobierno creó la moneda especial de lazaretos, a través de la cual cambió la antigua ración de alimentos por un subsidio monetario, que se mantuvo hasta el cierre oficial de los lazaretos en 1961.
La experiencia de la moneda de lazaretos constituye un caso especial para analizar las circunstancias socio-políticas que sustentan la creación de una moneda, así como las dinámicas que desencadena su puesta en operación. En los lazaretos la moneda se estableció como una forma de evitar el contagio y de fijar la mano de obra en los territorios, pero también dio lugar a un sistema de intercambio con la economía “externa” a través del cual se eliminaba la escasez de bienes en los leprocomios, condición sine qua non para garantizar el aislamiento y la exclusión social de los enfermos.
Un estudio de ese caso implica un importante reto analítico, toda vez que impone la combinación de distintas disciplinas. Entender la formación de una regla monetaria para una sociedad que se excluye involucra la comprensión de las relaciones socio-políticas en las cuales se crean esas reglas; comprender sus formas de operación hace preciso considerar las herramientas de análisis económico para caracterizar la relación entre la política monetaria nacional y las formas monetarias desarrolladas en los lazaretos, establecer el comportamiento de la tasa de cambio y las relaciones mercantiles con la economía nacional y la regional y determinar la relación entre costos de sostenimiento de la población aislada y el valor de la moneda. Este último punto también nos remite a la consideración de las subjetividades que están en juego con respecto a la moneda, en particular sobre los usos de la moneda y su fungibilidad con dineros externos.
